Si alguien me pidiera que
definiera lo acaecido en Asturias a lo largo de los años 2011 y 2012
respondería: el bienio del “cuento que nunca acaba” o, para ser más precisa, “la
tragedia que no parece tener fin”. Mientras decenas de asturianos y asturianas
se suman diariamente a la ya larga lista del paro, determinados líderes
políticos no parecen tener límite en prolongar en nuestra comunidad autónoma
una situación atípica y a todas luces lesiva para el interés general. Con el
nuevo recurso presentado ante el Constitucional Foro está dejando claro que se agarrará
como un clavo ardiendo a la Presidencia del Gobierno del Principado de
Asturias.
Y yo me pregunto ¿para qué? ¿para
seguir menospreciando a las personas que están en paro? ¿para seguir alimentando
el cierre de pequeñas empresas por la paralización a la que está sometida la
administración?
Digo menosprecio a las personas
paradas porque, tal y como refleja hoy la prensa, la falta de financiación ha
dejado en suspenso la mayor parte de cursos para parados y paradas. Y lo peor
que le puede pasar a la gente honrada y honesta, es decir a la inmensa mayoría
de la población asturiana en paro, es el exceso de tiempo libre, es sentir que
los poderes públicos les dan la espalda. Son sentimientos estos que conducen a
la desesperación de miles de personas , una desesperación que nunca puede
acarrear nada bueno.
mmmm
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